¿Quieres escribir mejor? Te propongo un reto. Pon a prueba tus conocimientos de español con el blog de hoy, porque te traigo los 5 errores gramaticales más frecuentes en español.

Quizá ya conoces algunos de ellos, pero no te irá mal un repaso. Y para los que se te habían olvidado, la explicación es sencilla e incluye ejemplos. Así que seguro que se te quedan grabados y que te permitirán mejorar tus textos.

¿Te animas a leerlos?

1. El deber me llama

¿Deber o deber de delante de infinitivo?

Muchos hispanohablantes usan estas dos perífrasis verbales indistintamente. Sin embargo, el significado de una y la otra es totalmente diferente. Por tanto, fíjate bien en estos ejemplos para no cambiar el significado de lo que estás escribiendo.

  • Deber + infinitivo = obligación

× Debo de entregar la documentación antes de que acabe el año.

Debo entregar la documentación antes de que acabe el año.

Equivale a: Tengo que entregar la documentación antes de que acabe el año.

  • Deber de + infinitivo = probabilidad, suposición

× Debe estar a punto de llegar, porque me ha dicho que salía hace una hora.

Debe de estar a punto de llegar, porque me ha dicho que salía hace una hora.

Equivale a: Supongo que está a punto de llegar, porque me ha dicho que salía hace una hora. / Es probable que esté a punto de llegar, porque me ha dicho que salía hace una hora.

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2. El infinitivo introductorio

¿Te suena eso de… «Por último, decir que el proyecto ha sido todo un éxito»?

El uso del infinitivo como verbo principal es un error gramatical muy frecuente en español. Ocurre, sobre todo, con verbos como decir, recordar, señalar, destacar, indicar, etc.

Nos pensamos que suena más formal o culto usar el infinitivo solo, pero en realidad es un error garrafal. Necesitamos usar un verbo conjugado para decir quién hace la acción.

Para ello, debemos añadir un verbo delante (en forma personal o impersonal), como quiero, queremos, debemos, cabe, conviene, es importante, etc. En definitiva, el infinitivo no puede ir solo.

En la frase de ejemplo, para decir quién hace la acción, añadiremos delante del infinitivo el verbo querer, conjugado en primera persona del singular. La oración quedaría así:

× Por último, decir que el proyecto ha sido todo un éxito.

Por último, quiero decir que el proyecto ha sido todo un éxito.

Aquí tienes otros ejemplos que te ayudarán a entender cómo corregir este error:

× Por otra parte, destacar que la dirección se ha reunido semanalmente para conseguirlo.

Por otra parte, cabe destacar que la dirección se ha reunido semanalmente para conseguirlo.

× Recordar que el año pasado tuvimos un 20 % de pérdidas.

Conviene recordar que el año pasado tuvimos un 20 % de pérdidas.

Es importante recordar que el año pasado tuvimos un 20 % de pérdidas.

Recuerda que puedes jugar con estas combinaciones y probar diferentes opciones delante del infinitivo.

3. De *este agua no beberé

El substantivo agua es femenino, pero como empieza por a tónica, usamos el artículo masculino el en lugar del femenino. Es decir: el agua.

Ocurre lo mismo con otros sustantivos femeninos que comienzan por a tónica: el hacha, el arma, el águila… Hasta aquí todo bien.

¿Pero qué pasa cuando hay una palabra entre el artículo y el nombre? Pues que esa regla no se aplica. Es decir, usaremos el artículo femenino:

× El mismo agua.

La misma agua.

Y ahora viene el error estrella: con los demostrativos este, ese, aquel u otros adjetivos determinativos, como todo, mucho, ningún, etc., debemos usar la forma femenina: esta agua, toda el agua, mucha agua, etc. Es un error usar el masculino: ese agua.

× Ese agua filtrado / filtrada.

Esa agua filtrada.

× Se ha bebido todo el agua que quedaba.

Se ha bebido toda el agua que quedaba.

 

 

4. Corrigiendo que es gerundio

Otro error gramatical típico en español es el uso del gerundio de posterioridad. Es decir, cuando se usa el gerundio con una acción que ocurre después de otra o como consecuencia de otra.

Para que un gerundio sea correcto, la acción del verbo en gerundio debe suceder antes o al mismo tiempo que la acción del verbo principal.

Por ejemplo:

Corría hacia su hermana moviendo las manos de alegría.

Esta oración es correcta porque ambas acciones ocurren al mismo tiempo: mientras corría, movía las manos.

En cambio, la siguiente oración no es correcta, y a continuación te muestro qué alternativas tienes para corregirla:

× La corporación hizo pública la historia ante miles de espectadores, causando una gran caída de las acciones.

La corporación hizo pública la historia ante miles de espectadores, lo que causó una gran caída de las acciones.

La corporación hizo pública la historia ante miles de espectadores, y eso causó una gran caída de las acciones.

Esta oración en gerundio no es correcta, porque la acción del gerundio es posterior a la del verbo principal. Es decir, hizo pública la historia y después se produjo una gran caída de las acciones. Por tanto, debemos optar por alternativas como las propuestas.

Otro ejemplo de gerundio de posterioridad que hay que corregir:

× Estudió inglés para negocios, accediendo a un puesto de trabajo bien remunerado.

Estudió inglés para negocios y gracias a ello accedió a un puesto de trabajo bien remunerado.

Estudió inglés para negocios, lo que le permitió acceder a un puesto de trabajo bien remunerado.

Otro error gramatical muy habitual en español es el uso del gerundio como atributo (cuando NO hace referencia a la acción de un verbo). Lo verás claro en este ejemplo:

× El becario eliminó un archivo conteniendo información confidencial.

El becario eliminó un archivo que contenía información confidencial.

Esta oración no es correcta, porque el gerundio, en este caso el verbo contener, modifica un sustantivo (archivo) y no tiene nada que ver con el verbo principal (eliminar).

5. El queísmo

¿Recuerdas aquello del «complemento de régimen» que te contaban en la escuela?

Básicamente, es cuando un verbo rige una preposición, y esta debe estar presente pase lo que pase. Por ejemplo: darse cuenta de, alegrarse de, olvidarse de, etc.

El queísmo es un error gramatical muy común en castellano. Consiste en omitir la preposición (normalmente de) delante de la conjunción que, cuando esta preposición es necesaria.

Veamos un ejemplo. Como decía, darse cuenta de es uno de esos verbos que rigen preposición. Nos damos cuenta de algo. ¿Verdad que no dirías «Me di cuenta fallo técnico»? La frase quedaría coja. Lo correcto es: «Me di cuenta DEL fallo técnico». Por tanto, ese de delante de la conjunción que es imprescindible. Usa este truco cuando tengas dudas sobre si debes usar el de.

× El jurado se dio cuenta que se había equivocado.

El jurado se dio cuenta de que se había equivocado.

¡Atención! Esto no solo pasa con los verbos. También hay substantivos, adjetivos, locuciones, etc. que llevan complementos preposicionales.

× No cabe duda que la huelga del profesorado ha supuesto un antes y un después.

No cabe duda de que la huelga del profesorado ha supuesto un antes y un después.

Usa de nuevo el truco infalible. Dirías «No cabe duda DE esto», así que no puedes eliminar el de delante de la conjunción que.

× Estoy convencido que hay vida en otros planetas.

Estoy convencido de que hay vida en otros planetas.

Lo mismo pasa con «estar convencido DE algo». La preposición es necesaria.

Corrección de errores en español

Espero que estos errores te hayan resultado útiles. Si quieres ver otros listados de errores de ortografía en castellano o errores de puntuación muy frecuentes, no te pierdas estos artículos del blog.

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