Llevo más de 15 años traduciendo para instituciones internacionales, lo cual ahora representa la mayor parte del trabajo que hago.

He decidido escribir este artículo en forma de una lista de consejos, para las personas que estén interesadas en traducir y corregir para este sector. Se trata de consejos generales sobre cómo encontrar clientes y sobre el tipo de trabajo que harás.

Si prefieres leer un artículo con un enfoque más detallado, con ejemplos específicos sobre cómo hacer frente a los tipos de problemas que surgen durante la traducción para instituciones, te recomiendo que leas «Going Institutional: A Primer on Translation for International Organizations», de Izaskun Orkwis, así como mi reseña de su artículo, donde doy ejemplos adicionales desde mi propia experiencia.

Los siguientes consejos se centran principalmente en el sistema de las Naciones Unidas (ONU), aunque no toda la traducción institucional es para instituciones de la ONU.

📌 Consejo n.º 1: Si tienes las habilidades necesarias, cree en ti

Las instituciones internacionales tienen mecanismos excelentes para asegurarse de que contratan a los mejores talentos. Yo me crie en el Reino Unido y, aunque no diría que provengo de una familia pobre, mi entorno no fue de los que te permiten acceder a un trabajo bien remunerado en función del instituto en el que estudiaste. Sin embargo, ese pasado es irrelevante cuando se trata de trabajar para instituciones internacionales, que hacen un gran trabajo en cuanto a la contratación basada en el mérito. Por ejemplo, si haces un buen examen en el concurso para puestos lingüísticos de las Naciones Unidas (hablo de ello más abajo en el consejo n.º 5), es muy probable que la ONU te ofrezca trabajo, independientemente de tu origen, sexo o color de piel.

📌 Consejo n.º 2: Asegúrate de que todo el mundo sepa que eres traductor

A pesar de lo que he escrito en el punto anterior, conocer a las personas adecuadas puede ser útil. Yo comencé a trabajar para uno de mis clientes institucionales después de que una antigua compañera de universidad que trabajaba en el departamento editorial me contara que su equipo de traducción iba con retraso en un proyecto y que necesitaban más traductores. Ella sabía a qué me dedicaba por unas publicaciones que había hecho en Facebook.

📌 Consejo n.º 3: Desmárcate de la multitud

Aunque tuve mucha suerte por cómo entré en la institución ya mencionada, la razón por la que siguieron contratándome para proyectos cada vez más grandes fue que estaban encantados con los documentos que les entregaba. Gracias a mi minucioso trabajo, mis esfuerzos por señalar errores factuales y mis consejos sobre secciones que debían actualizarse para reflejar acontecimientos recientes, no tardé en empezar a traducir y utilizar mi propio revisor para publicaciones que sumaban más de 80 000 palabras.

para instituciones internacionales diversas, entre las cuales se encuentran la OCDE, la ONU, la OMC y la FAO. Es miembro de cuatro asociaciones profesionales: MET, APTIC, SFT y AITC.

📌 Consejo n.º 4: No dependas en exceso de un solo cliente

Hace un tiempo, uno de mis clientes institucionales era la fuente de más de un tercio de mis ingresos anuales. Promocionar mis servicios no parecía importante, puesto que tenía mucho trabajo y a buenas tarifas. Entonces, de repente, todo cambió. Gran parte de mi sueldo provenía de dos grandes publicaciones que se editaban cada año. Una de esas publicaciones pasó a manos de una institución completamente diferente, y la otra ya no se escribiría en español y traduciría al inglés, sino que se escribiría en inglés para traducirla después al español. Fue una excelente noticia para los traductores de español de la institución, ¡pero terrible para mí!

Hoy en día, esa institución apenas me envía trabajo, porque la mayoría de sus publicaciones se redactan primero en inglés.

📌 Consejo n.º 5: Mantente atento a los concursos para puestos lingüísticos

Las Naciones Unidas y muchas de sus organizaciones especializadas exigen a los autónomos y al personal interno que aprueben unos exámenes sobre competencias lingüísticas antes de contratarlos, pero los exámenes solo se convocan cada tres o cuatro años, por lo que es fácil perdérselos. Marca como favorito el enlace a la página en la que se anuncian (en el momento de escribir esta publicación, no hay ninguno previsto) y añade un recordatorio mensual a tu calendario para comprobar posibles fechas próximas de examen.

Para aprobar el examen, deberás ser un traductor y corrector experto, pero también tendrás que prepararte. Debo hacer hincapié en la importancia de prepararse para el examen. Lo bueno es que la ONU tiene disponibles recursos excelentes para ayudarte en esta preparación, especialmente sus recursos sobre la redacción de actas resumidas y sus pautas editoriales. También hay otros muchos recursos y vídeos excelentes.

Consejo n.º 6: Ponte en contacto con las instituciones

Unos meses después de que te hayan informado de que has aprobado el examen, es conveniente empezar a ponerte en contacto con las instituciones para hacerles saber que estás disponible. Identifica dónde te gustaría trabajar, intenta contactar con la persona que esté a cargo de la sección de tu idioma y dile que estás deseando empezar a trabajar con el departamento.

No te ofendas si una institución te pide otro examen más antes de trabajar para ellos. Aunque es cierto que aprobar el concurso de idiomas de la ONU te hará ganar puntos frente a otras instituciones, algunas de ellas, incluso dentro del sistema de la ONU, podrían pedirte que hagas su propio examen para ver si eres o no capaz de trabajar con los tipos de documentos que manejan.

Consejo n.º 7: Prepárate para trabajar internamente en la ONU con un contrato de corta duración

Puede que las instituciones internacionales te propongan trabajar como parte de su personal interno con un contrato de corta duración, ya sea como traductor o como redactor de actas resumidas. Para mí, tiene lo mejor de los dos mundos: consigo un flujo constante de trabajo bien remunerado que dura varias semanas, y además con el placer de tener algo de compañía en la oficina, pero no tengo que asumir un compromiso a largo plazo que me quite las libertades que tengo como autónomo.

Algunas instituciones solo subcontratan a traductores que ya hayan realizado trabajos como internos, por lo que deberías estar dispuesto a aceptar este tipo de contratos si quieres recibir trabajo de instituciones en el sistema de las Naciones Unidas.

traductor de la ONUG

Consejo n.º 8: Si eres traductor de inglés, muestra disposición para la redacción de actas resumidas

Si siempre has sido traductor autónomo, es probable que nunca hayas hecho redacción de actas resumidas. Pero si te ofrecen un contrato de corta duración en la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas en Ginebra (ONUG) y tu lengua materna es el inglés, es probable que dediques un 80 % de tu tiempo a la redacción de actas resumidas de las reuniones de los comités de derechos humanos.

Si has aprobado el examen, significa que ya conoces lo básico, pero aún te queda mucho por aprender antes de poder comenzar a producir contenido para las actas resumidas.

El equipo de la Sección de Lengua Inglesa de la ONUG es plenamente consciente de que la redacción de actas resumidas es una habilidad nueva para sus nuevos empleados y ofrece formación a lo largo del primer contrato del traductor. Estos redactores solo empiezan a producir contenido durante su segundo contrato, que se publicará tras la revisión de un miembro del personal que tenga más experiencia.

Consejo n.º 9: ¡Compra una buena maleta!

Además de trabajar en las principales oficinas de las instituciones internacionales, como en Ginebra, puede que te pregunten si quieres trabajar en una misión. En 2019, hice tres misiones: una en Nairobi, otra en Atenas y otra en Bangkok. En cada misión, formaba parte de un equipo que elaboraba el informe de una reunión multilateral. A veces, el informe tiene que ser aprobado el último día por las partes que han asistido, así que prepárate para trabajar hasta tarde si estás en una misión.

Las misiones son agotadoras y no son para nada vacaciones, pero, aun así, se puede disfrutar de algunos de los placeres de viajar, como probar la cocina local en los descansos para comer, o viajar (aunque sea por trabajo) en un rickshaw.

En mi caso, nunca antes había estado en Atenas, así que para el viaje solicité una ampliación de cuatro días de mi estancia en la capital griega (a mi cargo, por supuesto). En Bangkok, viajé un día antes, pero pasé la mayor parte de ese día extra recuperándome del jet lag. Aun así, en mi último día en Bangkok tuve una mañana libre durante la cual pude explorar el centro de Bangkok unas horas. ¡Lo más interesante fue descubrir el mercado de marisco seco!

¿Alguna pregunta sobre la traducción institucional?

Espero hacer algunas publicaciones o vídeos en mi propio blog, en los que profundizaré más en estos 9 consejos. Si tienes cualquier pregunta sobre traducción institucional, no dudes en plantearla en la sección de comentarios e intentaré resolverla de la mejor manera posible.