Ya sabemos que los textos del área médica deben estar traducidos por traductores profesionales especializados en medicina. También sabemos que, en general, los textos médicos están orientados a dos tipos de destinatarios: los profesionales o los pacientes. Por tanto, emplearemos la terminología adecuada según el caso.

Ahora bien, te preguntarás qué tiene de especial un prospecto. Así como el consentimiento informado, el prospecto de medicamento es un documento legal con características muy específicas. En este artículo, te voy a contar brevemente cuáles son sus particularidades, cómo está estructurado y algunos recursos y consejitos para aprender a traducirlo.

Qué es un prospecto

Los prospectos son folletos explicativos que acompañan a los medicamentos y tienen el propósito de brindar información e instrucciones sobre su administración. Se elaboran a partir de la ficha técnica del medicamento o resumen de las características del producto, que son documentos concebidos para usos profesionales e incluyen información y vocabulario especializados.

A diferencia de la ficha técnica, el prospecto se caracteriza por una sintaxis sencilla, dado que los destinatarios son los pacientes. Asimismo, el vocabulario empleado debe ser comprensible, claro y conciso para que pueda interpretarlos cualquier persona que no tenga conocimientos médicos.

Para que la autoridad reguladora apruebe la comercialización de un medicamento en un país, es obligatorio que los laboratorios traduzcan los prospectos y las etiquetas a las lenguas oficiales de ese país.

Cuál es la estructura de un prospecto

Ahora que vimos qué es un prospecto y algunas particularidades, veamos cuáles son sus partes y cómo está organizada la información. Cabe señalar que, si bien todo prospecto debe contener esta información en su totalidad, puede haber leves variaciones de un fabricante a otro en la forma de organizar la información y titular cada apartado.

Presentación del medicamento

Al inicio del prospecto, se indica el nombre comercial o si el medicamento es genérico; la dosificación; la forma farmacéutica; si corresponde, se mencionan los destinatarios (adultos, niños, lactantes, etc.) y se ofrecen recomendaciones previas a la utilización.

1. Qué es y para qué se utiliza

En este apartado, se describen el grupo farmacoterapéutico al que pertenece y las indicaciones terapéuticas, es decir, los diversos trastornos o enfermedades que se pueden tratar con el medicamento. A veces, se incluye el código ATC, que es un sistema europeo de codificación de sustancias farmacéuticas y medicamentos.

2. Antes de usar este medicamento

Este apartado está compuesto por las siguientes secciones:

  • Contraindicaciones: se advierte de las situaciones en las que no se debería consumir el medicamento debido a que el riesgo de su ingesta supera el beneficio.
  • Precauciones de empleo.
  • Interacción con otros medicamentos.
  • Advertencias especiales: si corresponde, se indica, por ejemplo, qué sucede en caso de lactancia, en pacientes con enfermedades específicas, ante la conducción de maquinaria, etc.

traducción profesional de textos de medicamentos

3. Cómo usar este medicamento

  • Posología: es decir, dosis en que debe administrarse el medicamento.
  • Vía de administración: oral, sublingual, bucal, tópica, transdérmica, inhalación, etc.
  • Frecuencia de administración y duración del tratamiento.
  • Medidas en casos de sobredosis: se incluyen las posibles consecuencias tras consumir una cantidad de medicamento mayor a la máxima recomendada. El laboratorio fabricante advierte sobre una posible intoxicación y especifica sus manifestaciones y la forma de tratarla o solucionar el problema. Generalmente, se presentan teléfonos útiles de urgencia para estos casos.
  • Cómo actuar en caso de omitir la toma de una dosis.
  • Recomendación de consulta al médico o farmacéutico.

4. Posibles reacciones adversas

En este apartado, se explican todas las consecuencias nocivas no deseadas que podrían originarse por el consumo del medicamento. Esta es la parte que da miedo leer a la hora a tomar un medicamento, pero lo cierto es que los laboratorios tienen la obligación de informar las reacciones adversas en su totalidad.

5. Conservación del medicamento

En esta sección se explican cuáles son las condiciones ideales para almacenar el medicamento.

Información adicional
En este último apartado, se incluye la siguiente información:

  • composición (se vuelve a mencionar la información del bloque inicial);
  • forma farmacéutica;
  • contenido en peso, en volumen o en unidades de administración para cada presentación del medicamento;
  • titular de la autorización de comercialización;
  • responsable de la fabricación, y
  • fecha de revisión o aprobación del prospecto.

Dificultades a la hora de traducir prospectos de medicamentos

Como en todos los textos médicos, si la terminología es dudosa, confusa o suena foránea, las consecuencias pueden ser fatales, ni hablar de que haya errores de traducción. Una de las mayores dificultades de este tipo de textos es asegurarse de que la terminología sea precisa y a la vez comprensible para los pacientes.

Por eso, es esencial que se encargue la traducción de los prospectos a un traductor profesional que se especialice en farmacología, y es ideal que luego otro profesional especializado revise esa traducción.

traductor medico profesional de prospectos médicos

No todo es traducción en la vida

Además de traducir prospectos del inglés al español, otra de las tareas que me han asignado es adaptar a otra variante de español prospectos que ya fueron traducidos al español. En ocasiones, los laboratorios cuentan con glosarios que incluyen distintas denominaciones del mismo término según los diferentes países, por lo que debemos ceñirnos a esos glosarios.

No obstante, es nuestra tarea investigar y asegurarnos de emplear la terminología que se utiliza en el país destinatario de la traducción y hacerle saber al cliente si alguno de los términos que figuran en su glosario o memoria de traducción no es el más adecuado.

Cómo aprender a traducir prospectos: cursos de traducción farmacéutica

Si quieres aprender a traducir un prospecto, es fundamental capacitarse en medicina y, más específicamente, en farmacología. Si es posible, es de gran utilidad hacer un curso de traducción de prospectos. Aunque la oferta no abunda, estas son algunas de las opciones que encontré:

¿Conoces otras opciones de capacitación relacionadas? ¿Hiciste alguna de estas capacitaciones? Te invito a dejar tus recomendaciones y experiencias en los comentarios. 😊

Si te interesa especializarte en esta área de la traducción médica, además de investigar las opciones que mencioné arriba, puedes valerte de un recurso que estoy segura de que tienes en casa: ¡el botiquín!

Leer con frecuencia el tipo de textos que nos gusta traducir y empaparnos de esa terminología es tarea —me atrevo a decir— obligada de todo profesional de la traducción, y los prospectos no son la excepción. Leerlos con detenimiento, compararlos entre sí, resaltarlos y observar las diferencias y las similitudes son recursos que tenemos al alcance de la mano y que no suponen ningún gasto. Así que ya sabes: a partir de ahora, no se tira ningún medicamento sin antes guardar y llenar de comentarios y colores el prospecto.

Y, para terminar, te dejo cuatro recursos y cuatro consejos que espero que te sean de utilidad si decides sumergirte en el mundo de la traducción de prospectos. Además, puedes echar un vistazo a mi cuenta de Instagram, donde doy otros consejos y recursos sobre traducción.

Cuatro recursos útiles para consultar terminología farmacológica

  1. Consultar las plantillas QRD de la EMA: son documentos elaborados por el grupo QRD de la Agencia Europea de Medicamentos, donde se indica cómo disponer la información de forma normalizada en la ficha técnica, el etiquetado y el prospecto.
  2. Vademecum.es: permite encontrar medicamentos y principios activos y gran parte del detalle que se incluye en los prospectos.
  3. Centro de Información Online de la AEMPS (CIMA): en esta fuente de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) se puede hacer búsquedas de medicamentos y principios activos que se comercializan en España y acceder a los prospectos.
  4. Listado de códigos ATC de la ANMAT: la Agencia Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) de la Argentina pone a disposición los códigos ATC por principio activo. En caso de necesitar esta información, probablemente esté dada en el texto original, pero siempre es útil verificarla.

Cuatro consejos finales para traducir prospectos farmacéuticos

  1. Utilizar oraciones cortas y simples.
  2. Evitar el uso de siglas y acrónimos para no entorpecer la lectura con terminología confusa.
  3. Elegir los términos menos específicos: siempre que se deba elegir entre dos o más términos con el mismo significado, se recomienda elegir el término correspondiente al lenguaje más general. Por ejemplo, entre «hepático» y «del hígado», es mejor optar por «del hígado». También se puede aclarar o explicar la terminología entre paréntesis.
  4. Leer prospectos con frecuencia.