«¿De dónde salen esos subtítulos? ¿Y ese juego de palabras en el doblaje de mi serie favorita?».

Estas preguntas nos las hemos hecho muchos en algún punto, y en un principio podríamos suponer que es el trabajo de una o varias personas que se dedican a la traducción…

¡Y tendríamos razón!

Pero ¿quién es exactamente el o la profesional que hay detrás de la versión española de Ben-Hur o Friends? La respuesta es «el traductor audiovisual», y en este artículo resolveré algunas de las dudas más comunes sobre este trabajo.

¡Vamos a ello!

⏩ ¿Qué es un traductor audiovisual?

Llamamos traductor audiovisual a la persona que se dedica a transferir un producto multimedia a otra lengua.

¿A qué nos referimos con producto multimedia? Pues desde películas y series hasta programas de televisión y mucho más. Siempre que estos se produzcan y exista la necesidad y/o voluntad de adaptarlos a otro idioma o cultura, ¡habrá trabajo para el traductor audiovisual!

Sin embargo, en este trabajo no nos limitamos solo a traducir textos para doblaje o subtítulos, ¡sino que abarcamos toda una esfera de accesibilidad! También es la labor de un traductor audiovisual conseguir que las personas con discapacidades sean capaces de disfrutar el mundo multimedia en su totalidad.

Antes de entrar en detalle sobre los procesos que hemos visto, quizás te ha venido a la cabeza la siguiente pregunta…

⏩ ¿De dónde surge la traducción audiovisual?

Para responder esta pregunta, primero deberíamos responder otra:

¿Cuál fue el primer producto audiovisual?

Si echamos la vista atrás más de un siglo, nos encontramos con el surgimiento del cine mudo, un medio que combinaba imágenes con unos cuadros de texto que se introducían para aclarar las acciones y situaciones en pantalla. Estos cuadros de textos se llamaban intertítulos.

En películas como Nosferatu se tradujeron estos intertítulos a diversos idiomas para llevarlas a otros países, pero no fue hasta que empezó el cine con sonido sincronizado (es decir, con diálogos y narraciones a la vez que la imagen) que el trabajo de los traductores audiovisuales empezó a tener más peso.

Con el paso al sonido, las películas ganaron más popularidad, especialmente con el público que no podía leer, y eso creó una necesidad de importar y exportar estos productos a otros países que no se había visto antes.

De repente, todas las películas importantes necesitaban especialistas que pudiesen traducir textos para los actores de doblaje —otro campo que empezaba a surgir—, y a partir de ese momento fue cuando se empezó a formar a los traductores audiovisuales como tal.

Ahora que ya sabemos de dónde surgió este trabajo, ¿por qué no pasamos a ver sus aplicaciones actuales?

Traductor de subtítulos

⏩ ¿A qué se dedica un Traductor Audiovisual?

Hemos visto que, desde su concepción, el traductor audiovisual ha tratado con el mundo del cine, y se fue adaptando y reinventando a medida que iban naciendo nuevos medios.

Hoy en día hay una infinidad de productos audiovisuales, y todos pueden necesitar el trabajo de un especialista para ser más accesibles, tanto para personas de otra cultura como para aquellas que comparten cultura, pero tienen alguna discapacidad.

A continuación, veremos en qué tipos de tareas se especializa un traductor audiovisual.

Subtitulación

La subtitulación consiste en la creación de un texto sincronizado que aparece en pantalla y que permite al oyente leer una transcripción o traducción de lo que se escucha.

En el caso de los subtítulos, es normal que exista cierto estándar sobre cómo se tienen que realizar. Por ejemplo, se establece un máximo de caracteres por línea y por segundo, una posición en pantalla y unos estilos en concreto.

Aunque todo esto varía según el idioma y la zona en la que se realicen, no hay los mismos estándares en inglés que en español, ni en español de España y español de México. En estos enlaces puedes informarte de nuestros servicios de subtitulación y tarifas.

Traducción de doblaje

Cuando una productora quiere invertir en el doblaje de una película, por ejemplo, uno de los primeros obstáculos que se encuentra es la barrera del idioma y la cultural.

Tomemos el ejemplo de una serie de comedia. Traducir un diálogo sin mucha profundidad no es muy complicado, pero ¿qué pasa cuando empiezan a hacerse bromas, hay juegos de palabras y doble sentidos?

Ahí es cuando un traductor de doblaje realmente brilla y puede hacer que esas bromas funcionen, adaptándolas al idioma y conservando el tono humorístico.

Lo mismo se podría aplicar a cualquier otro tipo de producto que se vaya a doblar. Siempre se necesitan expertos en traducción audiovisual para que dicho producto funcione para el público objetivo.

Accesibilidad

Otro de los aspectos más importantes que trata el traductor audiovisual es la accesibilidad para las personas discapacitadas.

En este tema es normal que surjan dudas como:

  • ¿No es lo mismo un subtítulo normal que uno para personas sordas?
  • ¿Cómo son las películas adaptadas a personas ciegas?

Para encontrar las respuestas, veamos dos de los tipos de trabajos para la accesibilidad: el subtitulado para personas sordas y la audiodescripción.

Subtitulación para personas sordas

Para el público general, se suele suponer que muchos de los elementos de sonido de las escenas se perciben y, por lo tanto, se omiten en los subtítulos, aunque puedan ser relevantes. Una voz temblorosa, una risa malvada o incluso un diálogo fuera de escena.

Todos estos detalles y más se tienen que plasmar en el texto cuando se hacen subtítulos para personas con discapacidades auditivas, y es el trabajo del traductor audiovisual encargarse de ello.

Esta adaptación conlleva unas restricciones mayores en cuanto a espacio que ocupan los subtítulos. A veces incluso hay que recortar partes poco importantes de lo que se dice para que los subtítulos sean fácilmente legibles junto con las descripciones.

Audiodescripción

Quizás alguna vez trasteando en las opciones de un televisor o en una plataforma de streaming te has encontrado con que de repente se escucha a una persona explicando acciones que pasan en pantalla.

Esto es lo que se conoce como audiodescripción.

Estos elementos se añaden a los productos multimedia para ayudar a las personas con discapacidades visuales a entender qué está pasando en pantalla sin la necesidad de las partes visuales.

La producción de textos para audiodescripción suele ser muy minuciosa, ya que deben permitir al oyente percibir la escena sin pisar los diálogos o narraciones, por lo que tienen una extensión muy delicada en muchos casos.

¿He resuelto algunas de tus dudas sobre los traductores audiovisuales? ¡Espero que te haya servido para entender mejor todo lo que hay detrás de esta gran profesión! Si te interesa el mundo de la traducción audiovisual, te recomiendo que leas esta entrevista a Guillermo Parra, un profesional de subtitulación. Además, te invito a que eches un vistazo a nuestra entrada sobre Subtitle Edit: un programa muy completo para subtitular.