¿Cuánto invierte tu empresa en marketing o en copywriting? Resulta más que evidente que son departamentos clave para llegar a tu público objetivo.

Sin embargo, cuando hablamos de gestión lingüística, suele quedar relegada a un último plano, aunque su fin es el mismo. La traducción, la creación de glosarios y la redacción de guías de estilo son herramientas que te permiten llegar a un público más amplio de forma eficaz y rentable.

En este artículo, te hablo de la importancia de contar con una guía de estilo y un glosario multilingüe, y te cuento por qué el traductor es la persona ideal para ayudarte con esta tarea.

Por qué tu marca debería tener una guía de estilo por cada idioma al que traduces

Cualquier proyecto lingüístico debería tener una guía de estilo. Principalmente, porque es un documento que ahorra mucho tiempo a todas las partes encargadas de la creación, redacción y traducción de contenidos.

Elaborar una guía de estilo requiere tiempo, recursos y comunicación con el cliente y con el resto de las personas implicadas en el proyecto. Y este es, por desgracia, uno de los principales motivos por los que no se le dedican recursos. En otras palabras, se considera que el esfuerzo no vale la pena.

Estamos de acuerdo en que es una inversión, sí; pero es una a largo plazo y que, además, se amortiza rapidísimo.

Porque, ¿qué pasa cuando no hay guía de estilo?

Se producen incoherencias lingüísticas, problemas de voz, problemas de valores de la marca, etc.

En el momento en el que comienza a crecer la complejidad del proyecto, se incrementa el número de partes implicadas y la comunicación deja de ser tan efectiva. Incluso puede ocurrir que diferentes proveedores se encarguen de distintas tareas (uno de la traducción, otro de la revisión, otro de la validación, etc.).

Para que todas esas personas dispongan de un documento de referencia al que recurrir y se pueda mantener la coherencia, es esencial contar con una guía de estilo. Especialmente para cualquier proyecto en el que se espera contar con un volumen mínimo.

Cómo te puede ayudar crear un glosario multilingüe de tu marca

La guía de estilo no es el único recurso de referencia que puede ayudarte: los glosarios y las bases de datos multilingües también son esenciales.

La creación de un glosario no solo garantiza la calidad, sino que sobre todo facilita el trabajo de quienes van a encargarse de la traducción, revisión y comunicación multilingüe. Por tanto, los glosarios aportan beneficios más allá de la traducción, en ámbitos como el marketing, la gestión de redes sociales o la publicidad.

Pongamos el ejemplo de una start-up que vende productos en línea en varios países. Una de nuestras tareas como lingüistas consiste en investigar y usar la terminología correcta. Sin embargo, el departamento de marketing que lleva las redes sociales o el de publicidad que crea las campañas de anuncios no tienen por qué conocer esa terminología. Por ello es muy importante que esté unificada y al alcance de todos.

A escala internacional, en instituciones con un gran flujo de documentos en varios idiomas, como la ONU o la Unión Europea, la figura del terminólogo está reconocida y nadie discute que sea necesaria.

En el mundo de la empresa, en cambio, la terminología queda relegada a un último plano y se considera una tarea prescindible. Es más, ante la falta de este recurso en muchas empresas, los lingüistas profesionales creamos glosarios propios en nuestro día a día, con el fin de mantener la coherencia y ofrecer un determinado nivel de calidad.

Crear un glosario multilingüe a nivel de empresa y que todas las partes puedan usarlo como referencia garantiza la coherencia y la calidad, y ahorra tiempo y más de un disgusto.

Los glosarios y las guías de estilo requieren mantenimiento. ¿Cómo te puede ayudar un traductor?

La idea de que los traductores solo traducen está desfasada. Somos profesionales multidisciplinares. Cada vez es más frecuente que el traductor ofrezca un servicio de consultoría lingüística en ámbitos muy amplios.

Esto incluye la gestión de glosarios, guías de estilo, bases terminológicas, así como cualquier otro recurso que ayude a la estrategia lingüística del cliente, que es una estrategia de comercialización en otros mercados.

En definitiva, el traductor-lingüista es un profesional que ayuda a otro profesional a vender sus productos y servicios. La herramienta a través de la cual sucede esto es la lengua.

Por otra parte, el valor de un traductor es claro: no solo tiene formación, sino que, además, comprende el flujo de trabajo de principio a fin.

La persona que se encarga de guiar la estrategia puede ser el responsable de marketing o el copywriter, con lo cual es habitual que desconozca el flujo de trabajo de un proyecto multilingüe. En muchas ocasiones, el traductor-lingüista asume tareas de gestión equiparables, por ejemplo, al nivel de un director de marketing. En este sentido, la labor del traductor es esencial para que la acción comunicadora o promocional de la empresa se ejecute correctamente.

 

Por qué la gestión de terminología y guías de estilo no supone una inversión elevada

Publicar contenido de calidad no es un capricho. De hecho, es esencial disponer de materiales en un buen español comercial que funcione con SEO. Es una parte esencial de la estrategia comercial y afectará a la respuesta de tus potenciales clientes.

En resumen, la gestión terminológica y de guías de estilo es rentable, es efectiva y permite al cliente ganar más dinero.

¿Vas a dejar una tarea tan importante en manos de cualquiera?