¿Cómo se iban a imaginar nuestros abuelos que podrían saber en tiempo real qué sucede en la otra parte del mundo? La tecnología ha cambiado mucho desde entonces y esto hace posible que podamos disponer de una inmensa cantidad de información. Además, con un simple clic podemos disfrutar de ella desde donde queramos y cuando nos apetezca.

El gran reto para el contenido digital es que quien acceda a él lo pueda entender, por eso la traducción a otros idiomas se ha convertido en una práctica casi obligatoria.

De hecho, en España existe una tendencia que ha crecido en los últimos años: reproducir contenido audiovisual en versión original con subtítulos. Cada vez son más los vídeos subtitulados y las personas que prefieren acceder a este tipo de contenido, ya sea para disfrutar plenamente de una película en su lengua original o para mejorar el aprendizaje de otros idiomas.

Otra de las ventajas de contar con subtítulos al reproducir contenido audiovisual es poder visualizarlo sin sonido. Por ejemplo, en espacios públicos donde generalmente el ruido del ambiente no nos permitiría escucharlo, o en lugares en los que se requiere silencio.

Y eso sin olvidar a las personas con problemas de audición, que merecen tener al alcance contenido accesible (subtitulado) para poderlo entender.

Pero ahora que conocemos la importancia de crear subtítulos, te pregunto: ¿sabrías cómo subtitular tus propios vídeos en otros idiomas?

No es tan fácil como parece, ya que hay que conocer la lengua y la cultura de origen y de destino, además del formato de los textos y las herramientas de edición de subtítulos.

Pero si te animas a hacerlo por tu cuenta, no te pierdas los siguientes pasos para aprender cómo subtitular contenido audiovisual en otro idioma.

1.   Transcribir el audio de un vídeo

El primer paso antes de iniciar el proceso de traducción del vídeo es transcribirlo; es decir, convertir el audio del vídeo en texto. Esta tarea la puedes hacer manualmente, con programas de reconocimiento de voz o contratando a transcriptores profesionales. Eso sí, si lo haces con un programa de transcripción automática como Happy Scribe te recomendamos que revises minuciosamente el texto transcrito para corregir posibles errores.

 

 

2.   Traducir la transcripción del vídeo

Lo segundo que deberías hacer para crear subtítulos en otro idioma es traducirlos. Y esto no implica traducir solo los diálogos; también tienes que traducir los textos que aparezcan en pantalla como, por ejemplo, letreros o mensajes de texto que se lean en un dispositivo móvil. Si no controlas el idioma al que quieres traducir el texto, lo más conveniente es que cuentes con un traductor nativo para que pueda ayudarte.

Si estás buscando información sobre cómo subtitular y traducir automáticamente tus subtítulos, en este enlace te dejo 👉 un minicurso gratuito de 4 vídeos para hacerlo tú mismo.

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3.   Corregir y revisar los subtítulos

Una vez realizada la traducción, tanto si la has hecho tú mismo como otra persona, te recomendamos que la revises detalladamente y que, en caso necesario, realices las correcciones oportunas. Una relectura siempre ayuda a mejorar la calidad del texto y evita posibles errores.

Si trabajas con profesionales, consulta siempre si la tarifa incluye el servicio de revisión o corrección de los subtítulos.

 

4.   Sincronizar los subtítulos

La sincronización de los tiempos es realmente importante. Si no calculamos bien el momento en el que debe aparecer cada frase, los subtítulos podrían mostrarse en pantalla cuando no toca y confundir al espectador.

5.   Editar los subtítulos

En la edición tendremos en cuenta varios factores, como la tipografía, el aspecto y el tamaño de las frases o la posición de estas. No debemos olvidar que los subtítulos deben permitir visualizar las escenas sin cubrir información importante.

Es fundamental recordar que dentro del encuadre también se plasman elementos de audio como efectos sonoros, además de la información contextual como, por ejemplo, el tono irónico de los personajes.

Otro aspecto que hay que tener en cuenta en la edición es el color de la fuente y su significado. En las subtitulaciones en las que se tiene en consideración este aspecto, generalmente se aplican los códigos hexadecimales de los colores: el amarillo se asigna al personaje principal; el verde al segundo protagonista; el cian al tercero, y el magenta al cuarto, todos ellos sobre fondo negro. El blanco se aplica a personajes secundarios y, normalmente, el rojo se usa para los efectos sonoros, pero este último sobre fondo blanco.

6.   Codificar los subtítulos

Para finalizar el proceso de subtitulación en otro idioma, habrá que comprimir y codificar los subtítulos en un archivo que generalmente será *.SRT.

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Y ahora que ya conoces todas las fases de la subtitulación de un vídeo en otro idioma, queremos contarte las funciones más importantes que debe ofrecer el programa de edición que elijas.

 

Las 3 funciones imprescindibles de un buen editor de subtítulos

Un buen editor de subtítulos tiene que facilitarte al máximo la tarea de creación y edición de subtítulos. Teniendo esto en cuenta, a continuación te contamos cuáles son las 3 funciones más importantes para subtitular vídeos en otros idiomas.

1. Visualización de los cambios en tiempo real con un editor WYSIWYG

WYSIWYG es la sigla de what you see is what you get. Es decir, que ves los subtítulos directamente sobre el vídeo, y puedes editarlos y ver los cambios en tiempo real. El hecho de poder ver cómo quedan sobre la marcha te ahorra tiempo y retoques posteriores.

2. Recuento de caracteres para ajustarse al espacio del subtítulo

Una de las principales características de los subtítulos es la limitación de espacio. Además, al traducir del inglés al español, por ejemplo, la longitud del texto suele augmentar. Por ello es muy práctico ver el número de caracteres de cada línea que escribimos. Esto nos permite ajustarnos al máximo permitido y evitar tener que hacer grandes cambios después.

3. Visualización del texto original y traducido

La opción de visualización del texto en dos columnas (el original a la izquierda y tu traducción a la derecha) te permite trabajar más cómodamente y reduce el margen de error.

 

Subtítulos y accesibilidad

Por último, no queremos terminar este artículo sin hablar de cómo los subtítulos permiten que las personas con dificultades auditivas accedan al contenido audiovisual. El 5 % de la población española sufre hipoacusia, por lo que no está de más resaltar la importancia que tiene la accesibilidad a la información para estos usuarios. El Centro Español del Subtitulado y la Audiodescripción (CESyA) ha creado un software de código abierto llamado AEGISUB para fomentar la creación y edición de subtítulos.

Además, otras plataformas de vídeo como YouTube ya permiten agregar subtítulos a los vídeos, para así facilitar la accesibilidad al contenido audiovisual.

Si quieres ver nuestro ranking de los mejores programas para subtitular vídeos, no te pierdas este artículo del blog.

Aprovecha los recursos que tienes a tu alcance para aportar más valor al contenido que generas.

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