¿Escribes textos a menudo y no sabes cómo mejorarlos por tu cuenta? Es decir, sin tener que contratar a un corrector profesional en castellano.

No sufras y, sobre todo, no subestimes tu capacidad para corregir tus propios textos.

Te aseguro que puedes mejorar la calidad de tu redacción sin la ayuda de nadie.

Hoy te cuento cómo hacerlo en 5 pasos muy sencillos. ¿Empezamos?

1. Comprueba que el texto sea coherente: a quién te diriges

¿A quién va dirigido el texto? Si has decidido dirigirte a un solo lector, tienes que mantener la coherencia en el uso de la persona.

Es decir, no puedes empezar un texto hablando de «vosotros» y terminarlo hablando de «tú».

Del mismo modo, es importante mantener la coherencia en el grado de formalidad. En castellano, puedes dirigirte al lector con un tratamiento informal (tú) o formal (usted). Cuando elijas un tratamiento, debes mantenerlo en el texto que estás escribiendo y en el conjunto de textos de aquel sitio (sea un blog, una web…).

Para mejorar este aspecto, te puede ayudar leer este artículo sobre cómo empezar a redactar un texto. En él encontrarás las cuatro preguntas que debes responder antes de empezar a escribir.

 

 

2. Detecta palabras o expresiones repetidas

«Siempre comienzo las frases de la misma forma. ¿Cómo puedo tener un estilo más variado?», me preguntan muchos clientes.

Si ves que en una página sale tres veces la expresión «en cambio», busca una equivalente para aportar variedad. Por ejemplo, puedes usar estos otros conectores adversativos: no obstante, por otra parte, por el contrario… En este blog te explico de forma más detallada cómo usar los diferentes tipos de conectores para mejorar el estilo de tus textos.

Si la palabra que repites es un sustantivo, busca sinónimos. En internet encontrarás un sinfín de diccionarios de sinónimos en español.

3. Lee el texto en voz alta

Leer un texto en voz alta nos ayuda a verlo desde otra perspectiva. Por tanto, es una técnica muy útil para comprobar si te estás explicando bien y si el lector te entenderá.

¿Te ha pasado alguna vez que lees un fragmento y a media frase tienes que volver atrás porque algo no suena bien o no cuadra? Esto suele ser un indicador de que hay un error. Puede ser un error de puntuación, de concordancia o una frase demasiado larga, entre otros.

Analiza bien las oraciones en las que te atascas y reescríbelas hasta que las puedas leer en voz alta de manera fluida.

Contrata a un corrector profesional
Trabaja con correctores profesionales con un mínimo de 5 años de experiencia.

4. Pasa el corrector automático y usa un editor de texto

Y, como no, el corrector automático. No es obligatorio, ¡pero sí que es un gran aliado! Es importante que pases siempre el corrector automático antes de entregar o publicar un texto. Así eliminarás errores y erratas fáciles de evitar.

Por otra parte, puedes ayudarte de un editor de texto como Lorca. Te marca algunas repeticiones, las frases que son demasiado largas o complicadas y otros aspectos mejorables de tu texto. En este artículo del blog te explico cómo usar el editor de texto Lorca. Para mí, el mejor corrector en castellano.

5. El toque final: deja reposar el texto

Cuando acabamos de redactar un texto, estamos tan enganchados a él, que hay cosas obvias que se nos escapan. Puede ser una idea que nos parece que está clara pero que en realidad no se entiende, o el uso de una expresión que no suena nada natural en nuestra lengua.

Por eso, siempre que sea posible, te recomiendo que dejes reposar el texto. Cuando lo leas al día siguiente o al cabo de unos días con una mirada fresca, lo verás todo más claro. Incluso pueden surgir ideas que le darán un plus.

Si crees que este artículo puede ayudar a alguien a mejorar sus textos, te animo a compartirlo. Y si necesitas la ayuda de un corrector profesional, no dudes en escribirnos.